El Williams de Vettel
Sebastian Vettel es un apasionado de los coches y las motos. Tiene una colección personal valiosísima y recientemente ha añadido una nueva joya de cuatro ruedas. Se trata del Williams FW14B con el que Niguel Mansell ganó el Mundial de 1992 y el equipo de Grove dominó el campeonato al hacerse también con el título de constructores en una temporada inolvidable en el que firmaron diez victorias, quince poles, veinte podios y seis dobletes en 16 carreras entre el mencionado británico y su compañero Ricardo Patrese. Además, de su desempeño en pista el monoplaza es emblemático por sus llamativos colores mezcla de azul, amarillo y blanco, que están en el recuerdo de los aficionados a la Fórmula 1.
“El coche es muy icónico para mí y, al igual que yo, lleva el número 5”, dijo Vettel a 'Bild'. Lo que no ha trascendido es el precio pagado por el tetracampeón de Heppenheim aunque por uno de sus 'hermanos', de los seis que hay en el mundo, se abonaron 3 millones de euros en 2019. "Fue un buen coche desde el principio con mucha relevancia geométrica de los monoplazas de Leyton House debido a la presencia de Adrian Newey. La principal diferencia entre el modelo anterior de 1991 y el FW14B fue la suspensión activa. Y tenía una gran ventaja porque se podía cambiar de marcha cuatro o cinco veces más rápido y el motor se detenía al sobrerrevolucionarse", recordaba Patrick Head, director técnico de Williamsese año, en 'Autosport'.
Comentarios
Publicar un comentario